SION

Hoy he estado viendo el documental de la secta IFSUD de Warren Jeffs (hijo de Rulon Jeffs). El desarrollo de la serie "Reza y se puede ver en Netflix y es conocido por todo el mundo las tramas de estos documentales. Son 4 episodios de unos 45 minutos cada uno.

He aguantado bien hasta el 3er. capítulo, ya donde en 28 de Agosto de 2006 por fin los capturan y ya antes había empezado a salir todo a la luz. Lo peor de todo es como manipulan a las personas por medio de la religión, cuando sencillamente hay lo que en todos los delitos: dinero, sexo, poder.

Tengo tragaderas grandes, se leen todo tipo de noticias hoy en día, hay que saber separar el polvo de la paja y de los sensacionalismos, de como se usan a adultos para crear movimientos o religiones de ese tipo, pero en cuanto se utilizan niños, en ese preciso instante es donde se me rompe el corazón, son frágiles, vulnerables, manipulables, no tienen referencias del bien y el mal.

Siempre existirán grupos que viven al margen de la ilegalidad porque aparentemente no hacen nada malo, solo se agrupan y desarrollan un sistema de vida en común, bajo sus criterios de elección para vivir la vida.

En el juicio no hubo muchos testigos pero los que hubo relataron los hechos sencillamente y entonces ya en 2007 lo declaran culpable. Fue una mujer, siempre ciudadanas de segunda. La condena fue muy light y las acusaciones de una mujer no cambiaron las convicciones de miles de seguidores. Desde la cárcel pudo mantener el control y se hizo aún más fuerte. No puedo creer que la justicia sea tan inútil y que los visitantes siguieran fielmente sus palabras.

"Dulce espíritu de corazón", los niños cantaban, escuchaban la voz de Dios. Mujeres con 14 años casadas, algunas con 20 ya con 6 hijos, varios maridos, seguía siendo una secta polígama, nada que ver con lo que ahora se llama las relaciones abiertas, en estas últimas se basa en la libertad individual.

Los niños de las comunidades están en peligro y lo peor es que no conocen otra cosa, personas normales o policía eran demonios para ellos, por lo que les hacían rezar para que no fueran rescatados. Si los rescatan no serán felices contestaban los adultos, 300, 400, 500 niños desorientados y confusos. Parece ser que el rescate fue surrealista, en autobuses, solos sin sus padres, se orinaban, vomitaban... lo que contrastaba con sus vestidos anticuados largos tipo "casa de la pradera" con volantes, en colores pastel, estaba prohibido el rojo, los estampados, ropa interior larga, cualquier adorno, salvo los peinados que debían ser con moños y trenzas y sin ningún pelo fuera de su sitio.

Las mismas mujeres también mintieron afirmando que las acusaciones eran falsas y reclamando con voz dócil y correcta que devolvieran a sus hijos cuando llevaban años separando a los niños de las familias para entregarlos a hombres mayores o parejas que no deseaban. "Se han llevado a los niños" eran las frases que muchos seguidores empezaron a recordar y tuvieron un atisbo de poder recuperarlos. Cuando el resto se moviliza se abre una esperanza de recuperarlos, aún a costa de mentir aludiendo problemas mentales que no tenían, pero que eran el salvaconducto para conseguir su objetivo.

Documental prometedor, la justicia no siempre llega al final. Las víctimas se confunden y son también verdugos. Ahora toda una vida para sanar el trauma. Las grabaciones siempre ayudan más que los testimonios, como pasa en tantos crímenes con la presunción de inocencia. 

Yo siempre lo digo, cuando vienen con cotilleos. - "¿Lo has visto?: - ¿No?, Pues no existe.

La habitación blanca, la cama con funda de plástico, la cámara acorazada, la pulcritud, en algún lugar siempre hay la grabación, las pruebas... y todo en nombre de Dios.

Pido perdón, pero yo seguiré creyendo en dios, en mi dios, en mí.